"A la reforma de la Ley del Tabaco le falta ambición"
Joseba Zabala, medico de salud pública, especialista en drogodependencias y coordinador de la plataforma www.porquenostrosno.org del Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo comenta la propuesta de reforma de la Ley del Tabaco que ha presentado Sanidad.
Con el firme convencimiento de que la reforma de la Ley del Tabaco es inaplazable, Joseba Zabala coordina la plataforma ¿Por qué nosotros no?, una iniciativa científica y ciudadana lanzada por el Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo.
A su juicio, "el verdadero reto que tenemos delante es entre los que defendemos la evidencia científica y el sentido común de la sociedad y los que esgrimen los gigantescos intereses económicos de este gran negocio llamado tabaco".
¿Para qué ha servido la actual norma?
-Ha generado avances en la gestión pública de esta adicción. Por ejemplo, ha reducido en un 70 por ciento la exposición en los centros de trabajo y ligeramente en los centros de ocio, porque en el 90 por ciento se sigue fumando. También ha servido para reducir los ingresos por infarto de miocardio y los síntomas respiratorios en miles de trabajadores.
¿Cree que el ministerio se ha lavado las manos dejando la tramitación de la norma, su modificación y entrada en vigor en manos de los partidos?
-La ministra se ha implicado bastante reactivando el debate los últimos nueve meses, pero cualquier moratoria no está justificada porque no hay ninguna evidencia de que la regulación vaya a perjudicar a la economía en su conjunto ni a la prosperidad de la hostelería en particular. Si hubiese habido un consenso entre todos los grupos políticos, se habría seguido otro camino legislativo más rápido, pero parece ser que no fue posible.
La comunidad científica es unánime sobre los efectos nocivos del tabaco. ¿Lo es también la clase política?
-A la vista está la indecisión y la falta de consenso que están demostrando todos los partidos políticos, que parecen ignorar que anteponer intereses de otro tipo a la salud es un error político que pasa factura en términos electorales y de aceptación social. Tenemos que transmitir que la ley ni mucho menos está conseguida ni está ganada, pues tenemos enfrente un gran rodillo económico en contra de la salud pública que está dificultando toda su tramitación de principio a fin.
El texto también plantea que se podrá fumar en dependencias al aire libre, salas de fiesta, establecimientos de juego, cárceles, psiquiátricos y en habitaciones habilitadas de hoteles y hostales. ¿Se puede considerar que a la reforma le falta ambición?
-Por supuesto, la propuesta desde la salud pública es que no fume nadie en ningún lado. En ese sentido, podríamos considerar que al proyecto le falta ambición. Estoy en contra de que se haga la excepción de los salas de fiesta y establecimientos de juego. Especialmente a los pacientes psiquiátricos hay que ofrecerles tratamiento y no cigarrillos, por lo que vamos a pedir modificar esos puntos.
¿Qué opina de la subvención de los tratamientos para dejar de fumar?
-Estoy a favor de las medidas para mejorar la asistencia sanitaria a los fumadores que desean dejarlo. El acceso a tratamientos aumenta los intentos de abandonarlo y anima a los médicos a ser más activos en la intervención. No obstante, ningún país europeo ha incluido este asunto en su ley del tabaco. Sólo el Reino Unido y, en cierta medida, Francia tienen previsto subvencionar estos fármacos, pero no lo incluyen en su legislación. No hay que utilizar este argumento para retrasar o no apoyar la regulación.
Fuente: DIARIO MÉDICO
http://www.drogomedia.com/hemeroteka/archivos/201005171.pdf