SEPAR apuesta por una legislación "más rigurosa" sobre el cigarrillo electrónico
MADRID, 26 (SERVIMEDIA)
La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) pidió este miércoles al Gobierno medidas "más rigurosas" sobre la regulación del cigarrillo electrónico, ya que, argumenta, se trata de un dispositivo del que todavía no se conocen sus efectos sobre la salud.
Separ hizo estas consideraciones tras conocer las decisiones adoptadas la semana pasada por la Comisión de Sanidad de la Cámara Baja, que enmarcó la regulación del cigarrillo electrónico en España dentro de la Ley de Defensa de los Consumidores.
La regulación en el marco de esta norma, señalaron los neumólogos, no equipara al llamado 'e-cigarrillo' con el tabaco convencional y permite su consumo, por ejemplo, en bares y restaurantes, aunque se veta en colegios, hospitales y centros de salud, incluso en el recinto al aire libre circundante.
Por este motivo, la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica considera que las medidas adoptadas son "poco rigurosas, ante el desconocimiento real de los efectos del 'e-cigarrillo' sobre la salud individual y colectiva y un paso atrás en la normalización de la actual ley del tabaco".
"Aún no conocemos cómo actúan en el organismo y en concreto en las vías aéreas los ingredientes del cigarrillo electrónico, por lo que creemos que la legislación debería ser más restrictiva y prudente", apuntó Segismundo Solano, coordinador del Area de Tabaquismo de Separ.
La sociedad médica señaló, a este respecto, que si bien es cierto que no existe todavía evidencia científica sobre los efectos que producen en la salud humana los componentes del líquido del cigarrillo electrónico ni su calentamiento posterior al convertirse en vapor, sí se sabe que el dispositivo "contiene metales pesados como plomo, cromo y níquel, que son cancerígenos".
Se ha encontrado, prosiguió Separ, que la concentración de las partículas de níquel es superior a la que se detecta en el humo liberado por los cigarrillos convencionales.
"Los 'e-cigarrillos' contaminan el aire menos que los cigarrillos convencionales, pero también lo contaminan, no emiten vapor de agua inocuo y las personas que están pasivamente expuestas a los aerosoles de los cigarrillos electrónicos inhalan y absorben la nicotina u otros ingredientes y pueden mostrar niveles comparables a los fumadores pasivos convencionales", declaró el doctor Solano.