Y EL UNDÉCIMO... NO FUMARÁS
El proyecto de ley vasca antitabaco declara los parques infantiles al aire libre zonas sin humos
El dinero que se recaude con las sanciones por incumplir la norma se destinará a la prevención de las drogodependencias
LUGARES SIN HUMO
Hostelería. El tabaco estará vetado en bares, restaurantes y discotecas.
Hoteles. Según la norma vasca, no se podrá fumar, salvo si tienen espacios al aire libre. El proyecto legislativo estatal contempla la reserva del 30% de las habitaciones a fumadores.
Hospitales y colegios. No se podrá fumar ni siquiera en los espacios al aire libre que estén dentro de los recintos.
Instalaciones deportivas. El tabaco estará vetado en las que no sean al aire libre. Afecta a los frontones, no a San Mamés, Anoeta o Mendizorroza.
Plazas de toros. En el coso bilbaíno de Vista Alegre se podrá fumar. En las plazas de Vitoria y San Sebastián estará prohibido si se utilizan las cubiertas.
Parques. Serán libres de humo las áreas recreativas, de ocio y de espectáculo para menores, incluidas las zonas al aire libre y, en especial, los parques infantiles.
Terrazas y veladores. No se podrá fumar si están cubiertas por techumbre o paredes en más del 50% de su superficie y si no permiten que corra el aire.
Transporte. El tabaco quedará vetado en cualquier medio, así como en estaciones, puertos y aeropuertos. Tampoco se podrá fumar en el coche particular cuando viajen menores.
Centros comerciales. Se multará a quien encienda un pitillo, incluso en zonas de restauración.
LAS REACCIONES
GEMMA ZABALETA CONSEJERA DE ASUNTOS SOCIALES
«Los bares no son fumaderos, sino lugares donde la gente se reúne y algunas personas fuman»
SANITARIOS DE GUIPÚZCOA COLEGIOS PROFESIONALES
«Es un paso importante en la lucha contra el tabaquismo y contribuirá a mejorar la salud de los vascos»
MANUEL FERNÁNDEZ VICARIO PTE. UNIÓN DE ESTANQUEROS
«El informe del impacto económico del CNPT sólo incluye comparativas con países europeos que no tienen que ver con España»
Y el undécimo mandamiento: no fumarás... y si se fuma, lo mejor será hacerlo en un ámbito tan privado como el propio domicilio, porque incluso al aire libre puede haber problemas. Suena raro pero es así. El proyecto de ley aprobado ayer por el Gobierno vasco prohíbe apurar un cigarro en «las áreas recreativas, de ocio y de espectáculo para personas menores de dieciocho años, incluidas las zonas al aire libre, haciendo especial hincapié en los parques infantiles». Es decir, eso de sujetar con una mano al chiquillo mientras se desliza por el tobogán y con la otra un cigarro tiene los días contados. La consejera de Empleo y Asuntos Sociales, Gemma Zabaleta, espera que la nueva legislación antitabaco entre en vigor «no más allá de principios de 2011». La fecha definitiva depende ahora del Parlamento de Vitoria, encargado de tramitar el proyecto legislativo para su aprobación definitiva.
Salvo que los grupos parlamentarios introduzcan alguna modificación sustancial, quedan menos de cinco meses para la consecución de la «Euskadi sin humos» prometida por el Ejecutivo de Patxi López al inicio de la legislatura. Para conseguirlo, Zabaleta ha optado por modificar la actual Ley de Drogodependencias en todo lo relacionado con el tabaco. El principio fundamental sobre el que se asienta la reforma es «la prohibición de fumar en todos los espacios cerrados de uso público», es decir, afecta de lleno a bares, restaurantes y discotecas. Es por ello que las asociaciones de hostelería han expresado su férrea oposición a la reforma.
¿Se podrá encender un pitillo en las terrazas? El veto también afectará a «todas las zonas ubicadas fuera de un local cerrado que estén cubiertas por techumbre o paredes en más del 50% de su superfice y no permitan una gran corriente de aire». Se trata, en definitiva, de que el humo no se concentre en ningún espacio a fin de que no lo respire quien no es fumador. Y es que, en palabras de Gemma Zabaleta, el objetivo no es otro que «proteger la salud de todos los ciudadanos, especialmente la de los profesionales de la hostelería y la de los menores que comparten esos espacios. El Gobierno vasco -recalcó- no pretende limitar derechos ni invadir ámbitos privados, sino actuar en positivo, para que quienes hayan decidido seguir con el hábito del tabaco no lesionen los derechos y la salud del resto». El especial interés en proteger la salud de los menores explica que los parques infantiles vayan a ser zonas sin humos. También lo serán los automóviles particulares si viajan niños.
«En la vanguardia»
«La nueva ley colocará a Euskadi en la vanguardia de las comunidades y países que velan activamente por la salud de la ciudadanía, un país donde los espacios públicos se conviertan en verdaderos puntos de encuentro donde nadie se vea expulsado por el tabaco. Euskadi -recalcó Zabaleta- se suma al espacio europeo sin humos porque es una dinámica imparable». En este mismo sentido, la titular de Asuntos Sociales recordó que la normativa vasca es «similar» a la que ya ha sido remitida al Congreso de los Diputados por el PSOE e IU-ICV con el objetivo de que también entre en vigor a principios del próximo año. Dado que esta legislación será de obligado cumplimiento por todas las comunidades autónomas, si durante su tramitación en las Cortes se introducen aspectos no contemplados en la ley vasca, el Ejecutivo vasco los incorporará después. Gemma Zabaleta rechazó que vaya a producirse confusión por la coincidencia temporal de las dos legislaciones. Recordó que «antes de que el Gobierno español manifestara su voluntad de liberar de humos los espacios públicos aquí ya estábamos trabajando en esta línea, porque el autogobierno nos lo permite».
Además de locales hosteleros, el listado de lugares públicos en los que será 'pecado' apurar un cigarro abarca todos los sitios cerrados: centros de trabajo, sanitarios y docentes, incluidas las zonas semicerradas y al aire libre que estén dentro del recinto. La norma vasca tampoco contempla dejar fumar en los hoteles, hostales y establecimientos similares. Este aspecto deberá modificarse, ya que si la estatal se aprueba tal y como está redactada permitirá a estos negocios reservar hasta un 30% de las habitaciones a los adictos a la nicotina, siempre que estos cuartos estén separados del resto y dispongan de ventilación independiente.
Otra diferencia entre los dos textos afecta a cárceles y psiquiátricos. Mientras el elaborado por el Ministerio de Sanidad es permisivo con los usuarios de estas instalaciones, la vasca se presenta más restrictiva. «Excepcionalmente se podrán habilitar zonas para fumadores en lugares para personas que, por motivos de salud o por cumplimiento de sanciones, deban permanecer en determinados espacios cerrados, siempre y cuando pidan autorización a la Dirección de Drogodependencias», dice textualmente el proyecto legislativo presentado ayer por Gemma Zabaleta.
El veto lógicamente afecta a todos los medios de transporte y todas las instalaciones deportivas o lugares donde se desarrollen espectáculos públicos, siempre que sean al aire libre. Es decir, no se podrá fumar en las plazas de toros de Vitoria y de San Sebastián cuando se desplieguen sus respectivas cubiertas. Respecto a los frontones, no hay novedades porque ya en estos momentos está prohibido fumar dentro de estos recintos, aunque la norma se incumple prácticamente en todos por la laxitud sancionadora.
El Gobierno sancionará
La legislación estatal de 2005, vigente desde 2006 y que liberó de humo los centros de trabajo, también prohibió el tabaco en los recintos deportivos cerrados. Sin embargo, la discusión sobre quién debe multar ha impedido que esto sea así. Y es que los ayuntamientos, propietarios de las instalaciones, se han negado a hacerlo. Algo similar ha ocurrido con todas las denuncias -unas 400- que se han tramitado en el País Vasco desde hace cuatro años. Todas «están en un cajón del departamento», revelaron ayer medios próximos a Zabaleta. Para que esto no siga siendo así, será el propio Gobierno vasco el encargado de sancionar, mientras que la función de velar por el cumplimiento de la ley la compartirán todas las unidades de inspección dependientes del Gobierno vasco, así como la Ertzaintza y las policías locales.
La cuantía de las multas varía en función de la tipología de las infracciones, que se clasifican en leves, graves o muy graves. Las de menor importancia podrán llegar hasta un máximo de 3.000 euros y las muy graves, relacionadas con la publicidad del tabaco, hasta 600.000. Fumar en un local cerrado acarrea una doble denuncia: al fumador y al titular del establecimiento. El dinero recaudado se destinará al desarrollo de «estrategias» para la prevención de drogodependencias. De momento, el Ejecutivo de López no se plantea financiar los tratamientos farmacológicos de deshabituación al tabaco.