¡ABRE ESA VENTANILLA...!
Mientras California ultima la prohibición de fumar en playas y parques nacionales, médicos británicos plantean hacer lo mismo en los coches particulares, incluso con los cristales bajados
Te importa que fume?–Si bajas la ventanilla...Hasta ayer, los fumadores tenían una coartada casi perfecta cuando prendían un cigarrillo en el coche. Todos habíamos aceptado que, con la ventanilla abierta, la cosa del humo, no era tan grave... Bueno, estaba el asunto de qué hacer con las colillas. Pero, ahí, el fumador respetuoso con el medio ambiente, inventó mil trucos para no arrojarlas fuera: dejar que el pitillo se extinguiera en posición vertical, emplear el celofán del paquete y el mismo cartón como envoltorios de fortuna, sacar la ‘toba’ por la ventanilla hasta quedarse sólo con el filtro en los dedos... También estaban las chispas. Las condenadas se colaban con cualquier ráfaga y te arruinaban la tapicería al menor descuido. Pues bien, un estudio de la Universidad de Harvard acaba de llenar de razones a los que se cerraban en banda a que los fumadores encendieran sus pitillos en los coches. El humo del tabaco es dañino para los acompañantes del fumador, en especial para los niños, aunque las ventanillas estén
bajadas... –«Es una cuestión de sentido común. Y de Física. Por la diferencia de presión, las partículas que componen el humo acaban penetrando en el habitáculo. Es como fumar en casa con la ventana abierta, siempre entra humo», precisa Rodrigo Córdoba, portavoz del Comité
Nacional para la Prevención de Tabaquismo. En concreto, el estudio pone de manifiesto que, si la ventanilla del conductor está un poco abierta, en el habitáculo se registra una media
de 272microgramos de partículas tóxicas por metro cúbico. Con las dos ventanillas bajadas, la concentración desciende a 51microgramos. Pernicioso también. Además, el estudio de Harvard demuestra que las partículas del tabaco («y hay decenas de sustancias cancerígenas en su composición », recuerda Córdoba) se adhieren a las tapicerías y a los elementos del habitáculo. Basta una leve presión, como sentarse o apoyar una bolsa, para que las partículas vuelen y penetren en el organismo al ser respiradas. Su pequeñez (sólo 2,5 microgramos de peso) hace que las inhalemos con facilidad. Ni en tu propio coche El estudio es un arma más en manos
de los prohibicionistas. Ayer mismo, el Real Colegio de Médicos del Reino Unido solicitó al Gobierno que presente una ley que prohíba fumar también en los automóviles particulares y en los lugares públicos donde haya menores. Los defensores del derecho a fumar alegan que un automóvil es un espacio privado. Sin embargo, los médicos contraatacan esgrimiendo un estudio
con el título ‘Los niños como fumadores pasivos’ donde se demuestra que decenas de miles de
menores enferman a consecuencia del humo de los cigarrillos ajenos. Tras unas 20.000 infecciones pectorales, detrás de los 22.000 nuevos casos de asma, de los 200 de meningitis bacteriana y de los 40 de síndrome de muerte súbita infantil se encontraría el tabaco, aseguran. En Inglaterra no está permitido fumar en espacios públicos cerrados desde el 1 de julio
de 2007. En los pubs de Escocia, la medida empezó a aplicarse en 2006.
Pero esto no es todo. El cerco al tabaco está a punto de dar un nuevo salto hacia la prohibición
absoluta. La asamblea estatal de California ha aprobado una ley que prohíbe fumar en playas y
parques nacionales, es decir, en espacios públicos al aire libre. La medida deberá ser ratificada
en breve por el Senado y por el gobernador Arnold Schwarzenegger. Cuando esté en marcha,
quienes fumen en los 278 parques públicos y playas del estado se arriesgan a ser sancionados con una multa de unos 75 euros, informa la agencia Ansa. Sin embargo, se podrá seguir fumando en los estacionamientos y áreas de acampada, muy numerosas en California. La actual ley antitabaco prohíbe fumar a menos de 8 metros de un parque de recreo y en todos los edificios de la administración pública. Una conductora fuma un cigarrillo en Nueva York; el daño, dicen, es casi el mismo para los pasajeros aunque abra las ventanillas. :: SHANNON STAPLETON/REUTER:: JULIÁN MÉNDEZ