Políticos que defienden al sector del tabaco
Esta es la información del documento que han firmado los represenntes políticos de cinco Comunidades Autónomas. Su lectura no solo indigna sino que atenta a la inteligencia de los ciudadanos españoles, se retratan en apoyo a la industria del tabaco.
"Cantabria, La Rioja, Andalucía, Canarias y Extremadura han firmado este viernes en la planta de Altadis de Entrambasaguas (Cantabria) una declaración en la que han expresado su "preocupación" ante la revisión de la directiva europea sobre los productos del tabaco, han alertado de las "graves consecuencias" que puede tener para los "intereses" de España, la economía nacional y los puestos de trabajo, --principalmente en regiones que como las firmantes tiene a esta industria como un "sector estratégico"--, y han pedido a Europa que "reconsidere" las "potenciales consecuencias negativas".
Firmada por los presidentes de estas autonomías, salvo en el caso de la Junta de Andalucía, que ha sido suscrita por el consejero de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, Luis Planas, en la declaración se reclama que la revisión de la directiva sea "consensuada" con los agentes implicados y sea "proporcional" a los fines establecidos --mejorar el mercado interior europeo, protección de la salud pública y evitar el consumo del tabaco en los jóvenes-- que son "compartidos plenamente" por estas comunidades autónomas. Para ello, reclaman la colaboración del Gobierno de España y otras instituciones competentes.
El pasado 19 de diciembre Europa presentó su propuesta de revisión de la actual directiva, que es de 2001, que prevé, según se explica en la página web de la Comisión Europea, normas nuevas y reforzadas sobre la manera en que pueden fabricarse, presentarse y venderse los productos del tabaco.
La revisión afecta a distintos aspectos, como el etiqueta y empaquetado, los ingredientes, el tabaco sin combustión, la ventas a distancias fronterizas y el comercio ilícito, además de ampliar el ámbito de aplicación de la directiva.
En este documento, las regiones que se adhieren han manifestado el respaldo a los objetivos de la Comisión en lo que se refiere a proteger la salud de los ciudadanos y evitar el inicio del tabaquismo entre los más jóvenes. Sin embargo, consideran necesario que la nueva propuesta tenga en cuenta el impacto económico de las medidas que propone para que no se traduzcan en destrucción de empleo y menoscabo de la zonas afectadas.
En este sentido, los presidentes de Cantabria, Canarias, Extremadura, La Rioja y el consejero de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente de Andalucía exponen su preocupación ante la propuesta de revisión de la normativa que se presentó en diciembre por las graves consecuencias que podría provocar para los intereses de España y la economía nacional y, en particular, en aquellas regiones donde el tabaco es un sector estratégico.
Asimismo, piden al Gobierno central que defienda esta actividad y que la futura directiva sea proporcionada a los fines establecidos, así como que se elabore de manera consensuada con todos los agentes económicos y sociales implicados y que en todo caso no afecte a la competitividad del sector y su capacidad para generar y mantener puestos de trabajo. Por último, las regiones se comprometen a favorecer la existencia de una industria tabaquera totalmente transparente, que tenga más en cuenta los derechos de los consumidores.
Actualmente, el tabaco que se produce en España se encuentra entre los de mayor calidad de la Unión Europea, ya que se realiza en las mejores condiciones ambientales y sociales, con más garantías para los consumidores. España es el cuatro país productor de tabaco en Europa, con una superficie de más de 10.000 hectáreas dedicadas a este cultivo y una producción anual de cerca de 350.000 toneladas.
En el caso andaluz, es uno de los cultivos que representan la singularidad y riqueza de la provincia de Granada, especialmente en la zona de la Vega, y que en los últimos años ya ha sufrido una fuerte reestructuración con la aplicación de la reforma de los cultivos mediterráneos y el desacoplamiento de las ayudas, pasando de unas 1.500 a 500 hectáreas y de unos 600 a 300 productores de tabaco."