BRASIL se une a los países SIN HUMO. LA LEY ESPAÑOLA DE TABACO, MODELO GLOBAL.
La nueva ley elimina los espacios con humos en aeropuertos y empresas, veda la publicidad del tabaco y aumenta los carteles disuasorios de las cajetillas.
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ha sancionado una ley que prohíbe fumar en locales públicos cerrados y que veda la publicidad del tabaco. La prohibición acaba con los recintos dedicados a los fumadores en aeropuertos, centros comerciales o empresas, que aún eran permitidos en varios estados del país. La ley entró en vigor ayer, pero la prohibición de fumar solo tendrá efecto después de que el Gobierno regule la norma mediante un decreto.
La publicidad del tabaco fue totalmente prohibida, y tan solo se permitirá la exposición de las cajetillas de cigarrillos o los puros en los lugares de venta.
La nueva ley también aumenta el tamaño de los letreros de advertencia de los peligros del tabaco que deben figurar en los embalajes. Hasta ahora los avisos ocupan toda la parte posterior y una lateral de los paquetes de tabaco (mucho más que en España, donde solo ocupan el 30% de una cara) y a partir de enero de 2016, la advertencia contra los efectos perniciosos de su consumo deberá figurar también en el 30% de la cara frontal.
El 15,1% de los adultos de Brasil fuma; en España lo hace casi el 30%, mientras que en 1989 este índice se situaba en el 34,8 por ciento, según las estadísticas más recientes del Ministerio de Salud.
En los últimos años, los Gobiernos regionales de estados como Río de Janeiro, Brasilia y Sao Paulo ya habían prohibido fumar en locales cerrados, pero ahora la medida se extiende a todo el territorio del país.
Brasil es el segundo productor de tabaco del mundo y el año pasado registró una cosecha de 668.000 toneladas, que en su mayor parte, un 85%, se destinó a los mercados internacionales, lo que hace del país el mayor exportador de este producto, según datos de la patronal del sector.