PAIS VASCO El 61% de los vascos apoya que se prohíba fumar en todos los espacios públicos cerrados
El 61% de los vascos apoya que se prohíba fumar en todos los espacios públicos cerrados de Euskadi, como prevé la nueva legislación que elabora el Gobierno autonómico. Ésta es una de las conclusiones de una encuesta efectuada por el Gabinete de Prospección Sociológica el pasado mes de julio a 1.200 personas de la Comunidad Autónoma, con el fin de conocer su opinión sobre la modificación de la Ley vasca de Drogodependencias.
Según los resultados de este sondeo, en Euskadi son menos los fumadores habituales respecto al conjunto de España o de la Unión Europea, ya que en el País Vasco el 22% dice fumar diariamente, frente al 27% en España y el 26% en la UE27. Junto a ese 22% de fumadores habituales, el 6% lo hace ocasionalmente, el 26% no fuma ahora pero lo ha hecho de forma habitual y el 46% no ha fumado nunca.
Llama la atención que el número de mujeres que fuma habitualmente supera al de hombres, 23% respecto al 21% de los varones, y son más los hombres (31%) que antes fumaban a diario y lo han dejado, que las mujeres (22%). Sin embargo, tanto ellas como ellos, en un alto porcentaje (69%) reconocen que les gustaría dejar de fumar.
Por territorios, fuman habitualmente el 24% de los guipuzcoanos, el 21% de los vizcaínos y el 19% de los alaveses. Una inmensa mayoría de los encuestados (91%) cree que en los espacios públicos es necesario respetar los derechos de las personas que no fuman, pero cuando se les pregunta por el posible cambio de la legislación que impediría fumar en todos los espacios públicos cerrados, esa proporción se reduce al 61%. De hecho, un 48% estima que fumar es un derecho que tiene la gente y no hay por qué limitarlo.
Respecto a los espacios donde debe prohibirse fumar, el 67% cree que debe impedirse en los lugares de trabajo, seguidos de los restaurantes (53%), los frontones (49%) y en bares, cafeterías, pubs y discotecas (45%).
Los encuestados opinan también sobre los efectos que ha tenido la ley antitabaco en vigor y la mayoría cree que no ha impedido que haya personas que empiecen a fumar, ha fomentado "poco" que los fumadores dejen su hábito o que haya menos humos en bares y restaurantes, aunque ha ayudado "bastante" a que se deje de fumar en los centros de trabajo.
